Los
comités pueden depender del Consejo de Gobierno
en las instituciones públicas o privadas que lo
tengan, lo cual les aproxima a la gestión política
pero les aleja de los problemas clínicos.
Pueden depender del cuerpo médico y esto si bien
le acerca a los problemas de la atención pone en
riesgo su objetivo principal: la defensa de los intereses
del paciente. Pueden depender por último del director
del hospital o del departamento de investigación
y docencia. Quizás ésta sea la alternativa
más equilibrada.
En cualquier caso, su inserción nunca se hace en
la "cadena de mandos" sino lateralmente como
órgano asesor.
|